La elección de los pavimentos en un stand es un elemento de vital importancia desde el punto de vista técnico y estético.
Una vez decidido que se va a emplear una tarima en nuestro stand debemos de saber que las normativas feriales obligan a incluir una o más rampas de acceso para discapacitados, independientemente de la altura de la misma.
Dichas rampas suelen tener una anchura de entre 80 y 120 cm y se les exige un desnivel máximo inferior al 10% lo que nos dará la longitud de la misma una vez sepamos la altura de nuestra tarima.
Las rampas además deben de llevar elementos antideslizantes que habitualmente son cintas adhesivas rugosas de varias anchuras que cumplen las normativas establecidas.
Cuando los espacios lo permiten un recurso muy interesante es emplear rampas perimetrales a lo largo de uno o varios pasillos del stand, su aspecto es magnífico, aportan un plus de accesibilidad y calidad estética al conjunto y contextualizan este elemento que, a menudo, es visto como un estorbo puesto que “roba” espacio al stand y nunca se acaba de colocar en el sitio que aúne accesibilidad con aprovechamiento del espacio.
Si la tarima excede por algún motivo los 50cm se exige el visado de la estructura por parte de un Arquitecto o Ingeniero colegiado, en el caso de altillos, o meter algún tipo de elemento o instalación imprescindible para el stand.