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Para tener un stand exitoso y que permita el logro de los objetivos propuestos y planeados, debe cumplir con una serie de requisitos y aspectos.
Comenzando por el diseño y finalizando con el montaje adecuado, que reúna todas las características imprescindibles, para que los visitantes se sientan a gusto y complacidos con la experiencia.
Tan importante como el diseño de stands o los materiales usados para la elaboración, es tomar en cuenta el tipo de suelo que se le colocará al mismo.
Existe una serie de factores que influyen directamente al momento de elegir el mejor suelo para tu stand, que complemente perfectamente con el resto de la estructura y el concepto del mismo.
Elegir suelos dependiendo del clima
Tradicionalmente y de forma general, los suelos no suelen ser elementos a los que se le preste mucha atención; sin embargo, cuando se trata de suelos para stand, todos los aspectos deben ser analizados para escoger lo mejor.
En pocas ocasiones el clima es tomado en cuenta para la elección de un suelo; en el caso de un stand, es importante considerar este factor para tener un suelo confortable y cómodo, sin que las condiciones climáticas puedan originar algún inconveniente, como excesivo calor, humedad, o mucho frío, por ejemplo.
Un suelo adecuado puede convertirse en la diferencia y el complemento perfecto para que la experiencia de los visitantes de un stand resulte agradable, llamativa y satisfactoria.
Un suelo agradable o llamativo
Que tu stand posea un suelo agradable y llamativo, sin duda será un elemento determinante en el éxito que logre tu exhibición o presentación.
El público visitante se sentirá atraído hacia un stand que tenga un aspecto confortable y ofrezca un clima cálido o fresco, según las condiciones del lugar del evento.
Estas condiciones favorecerán las visitas y el tiempo que las personas deseen permanecer en tu stand.
Algunos de los tipos de suelo son:
Moquetas, la mejor capa textil
Es el revestimiento textil más usado en los stands para ferias. Elaborado con una mezcla compuesta por fibras sintéticas; como el césped artificial en el caso de las clásicas alfombras o moquetas feriales.
También se encuentran los suelos de fibras naturales gracias a las moquetas hechas con sisal, proveniente del agave o de la pita, o fabricados con fibras de coco.
La extensa variedad de colores, texturas y acabados, permite obtener un amplio catálogo de posibilidades y alternativas para una decoración confortable, con suelos adecuados que se adapten fácilmente a cualquier diseño.
Además, las moquetas ofrecen la posibilidad de usarlas con un plástico, underlay, en la parte de abajo de las mismas; este material favorece su nivelación, mejora cualquier impacto, protege de la humedad y ofrece aislamiento térmico y acústico.
PVC, como alternativa del vidrio
Este es un derivado del plástico cargado de versatilidad; el PVC permite la fabricación de pavimento o suelos de vinilo, que resultan perfectos para eventos públicos, donde haya mucho tránsito de personas, por su amplia resistencia y facilidad de instalación.
Puede, además, ser combinado con otros materiales, como recubrimientos de caucho texturizado y pigmentado, los cuales permiten crear formas geométricas o florales que favorecen el diseño de interiores.
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Compuestos de fibras de madera y resina, los laminados
Los laminados están compuestos por fibras de madera bien comprimidas junto a resinas de un material plástico, endurecido por efecto del calor, denominado melamina.
Están recubiertos normalmente con polímeros transparentes; son utilizados para imitar la madera o la piedra, obteniendo así un suelo de aspecto natural, resistente a la humedad y a los rayones.